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VIII Congreso Chileno de Salud Pública
X Congreso Chileno de Epidemiología

Conclusiones

Reunidos expertos/as y líderes comunitarios, este Congreso ha concluido con un consenso y un sentido de urgencia frente a la crisis planetaria: ha quedado claro que la salud de la humanidad es indivisible de la salud del planeta y que su abordaje, dada la complejidad del problema, requiere una mirada transdisciplinaria e intersectorial.

A continuación, las conclusiones principales del congreso

  • No hay Salud Humana sin un Planeta Sano. Se ratifica el concepto de "Una Sola Salud" o "One Health", que integra de forma inseparable la salud humana, la salud animal y la salud de los ecosistemas. La degradación ambiental (cambio climático, pérdida de biodiversidad, contaminación) es la mayor amenaza para la salud pública del siglo XXI.
  • Crisis Climática: El calentamiento global está exacerbando las enfermedades cardiovasculares, cánceres, problemas de salud mental y respiratorias, ampliando la distribución de enfermedades infecciosas transmitidas por vectores (como el dengue y la malaria), aumentando el riesgo de Cáncer, emergencias y desastres que comprometen la salud humana, la seguridad alimentaria y del agua de consumo.
  • Contaminación: La contaminación del aire, el agua y el suelo es responsable de millones de muertes prematuras anuales por cáncer, enfermedades respiratorias, cardiovasculares y neurológicas. Se declara una emergencia sanitaria silenciosa.
  • Pérdida de Biodiversidad: La destrucción de hábitats naturales incrementa el riesgo de zoonosis (enfermedades transmitidas de animales a humanos), como se demostró con la COVID-19. La pérdida de diversidad biológica también erosiona el acceso a medicamentos y alimentos nutritivos. 
  • Injusticia Planetaria e Inequidades: Las poblaciones más vulnerables y marginadas, y que probablemente menos han contribuido a la crisis climática, son las que sufren de manera más desproporcionada sus impactos en la salud y en la calidad de vida, profundizando las desigualdades económicas y sociales.

Llamados a la acción urgente y transversal

  • Transformación de los Sistemas Alimentarios:
    • Transición hacia dietas basadas en plantas, sostenibles y justas, y disminución de la producción y consumo de productos ultraprocesados.
    • Reducción drástica del desperdicio y las pérdidas de alimentos.
    • Promoción de la agroecología y la agricultura regenerativa.
  • Transición Energética Justa y Rápida:
    • Priorizar políticas que mejoren la calidad del aire en las ciudades, promoviendo el transporte activo y público, así como entornos más saludables.
  • Protección y Restauración de Ecosistemas:
    • Frenar la deforestación y la degradación de tierras.
    • Proteger los océanos y los espacios verdes urbanos como infraestructuras críticas de salud pública.
    • Proteger el acceso a agua de consumo humano de calidad
  • Fortalecimiento de los Sistemas de Salud y Adaptación a la crisis:
    • Preparar los servicios de salud para responder a los impactos de la crisis climática (olas de calor, desastres naturales, nuevas epidemias).
    • Incorporar la evaluación del impacto en la salud planetaria en todas las políticas públicas.
  • Transformar la formación de los profesionales de la salud:
    • Intervenir los curricula de formación para que los contenidos de salud ambiental y salud planetaria sean tratado de manera trasversal, longitudinal, interprofesional y transdisciplinaria durante la formación de pregrado y de postgrado.

Mensajes Finales

  • Abordaje Multisectorial: La salud planetaria no es competencia exclusiva de los ministerios de salud. Se requiere la colaboración activa de muchos otros sectores, entre ellos ambiente, energía, agricultura, economía, transporte y educación, así como de las comunidades y la academia.
  • Liderazgo Político y Financiamiento: Se exige un liderazgo valiente con políticas coherentes y financiamiento adecuado para una transición ecológica, saludable y sostenible.
  • Educación y Comunicación: Es indispensable elaborar una estrategia comunicacional y educacional para que se comprenda, por parte de los responsables políticos, demás entes tomadores de decisión y de la ciudadanía, que este sistema no se sustenta a mediano ni a largo plazo y que las consecuencias a las que estamos expuestos/as hoy, en medio de una crisis ambiental global, exigen medidas que se basen en la ciencia.
  • Justicia Intergeneracional: Todas las decisiones políticas, sociales y económicas deben evaluar su impacto en la salud y el bienestar de las generaciones futuras.
  • Activismo seguro: Hay una situación extremadamente riesgosa para las personas de la sociedad civil que se enfrentan a la industria (minera, inmobiliaria, pesquera, etc.) que hace necesaria una mayor preocupación por su protección y priorización. La población civil que sufre las consecuencias del sistema extractivista debería ser una preocupación mayor para la salud pública.
  • Generación de más y mejor evidencia: Se requiere una más potente inversión en la creación de conocimiento nuevo, inter y transdisciplinar, con múltiples abordajes metodológicos, para enriquecer y robustecer la evidencia necesaria para salir de la crisis planetaria al más breve plazo.

El encuentro finaliza con un claro mensaje

La acción climática y ecológica es la mayor oportunidad para la salud pública de nuestra era. Mitigar la crisis planetaria así como investigar en mecanismos de adaptación no es solo una obligación para la Salud Pública, sino el camino más efectivo para prevenir enfermedades, reducir sufrimiento y crear sociedades más equitativas, resilientes y saludables.
El momento de actuar es ahora.